El lugar donde usualmente practicamos karate es el dojo. Y dojo puede ser un gimnasio, un cuarto, una cancha o un patio abierto. Si la clase se realiza en el campo, entoces el campo es el dojo.
Do quiere decir el camino en japonés y jo significa lugar. Así dojo quiere decir el lugar donde uno anda o aprende el camino.
Los japoneses y las culturas orientales ven la vida como un viaje a lo largo de un sendero, empezandolo desde el nacimiento y terminando hasta la muerte. En karate, los estudiantes deben esforzarse en recorrer este camino con todo su esfuerzo, honor y coraje para enfrentar las dificultades que se puedan encontrar en este viaje. Por esto, cuando un estudiante no esta dando todo de sí en el entrenamiento, está desperdiciando un momento de vida valioso, y el instructor le exigirá que se concentre y que entrene mejor y más duro.
El dojo no sólo es un espacio para tirar golpes y patadas, sino un lugar donde crecer física y espiritualmente; por eso debemos comportarnos con respeto y cuidar las instalaciones como si fueran de nosotros mismos.
La parte más importante del dojo es el shomen; sho significa propio o correcto y men significa lado o cara. Shomen es una palabra usada para referirse a frente o fachada. Dentro del dojo, shomen es la pared donde se dirige el saludo al iniciar y terminar la clase o al entrar y salir; ya que es el sitio donde se colocan los símbolos, escudos, fotos o palabras que han contribuido para engrandecer a nuestro arte.
El saludo es una muestra de respeto, no de adoración. Respetar el dojo es respetar la tradición e historia que ha prevalecido por muchos años y que estamos interesados en aprenderla.
miércoles, 6 de agosto de 2008
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